miércoles, 25 de agosto de 2010

El sol no se detiene

..."Querida Endris, en otoño se caen las hojas de los árboles y en primavera brotan las flores. Es eso seguro. Pero, ¿que vuelva Dilgo? No lo sé. Si nadas en un río torrencial, te arrastrara la corriente. No puedes nadar contracorriente. No solo es el amor hacia esa muchacha. Es algo más. Es la fe en un futuro, en un futuro que no es el nuestro. Dilgo ha encontrado su camino aunque todavía no lo sabe. Endris, no creo que vuelva. Pero muchos le seguirán, quizá tu también. La corriente se hace cada vez más fuerte, Nosotros, sin embargo, cada vez somos menos."

Gran final, para un gran libro...

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